'Altsasu'
Por Javier Ollo Martínez, alcalde de Alsasua
Tras unas semanas en las que el nombre de Alsasua ha sido tristemente conocido, quiero exponer una reflexión más sosegada tras todo lo ocurrido desde el mes de octubre hasta la actualidad. Durante la noche del 14 al 15 de octubre ocurrieron unos hechos violentos que el Ayuntamiento a través de una Declaración Institucional condenó, mostrando a su vez la solidaridad para con las personas heridas y afectadas, manifestando el malestar por la masiva presencia de la Guardia Civil durante el fin de semana de ferias tras los hechos ocurridos y rechazando de forma contundente la imagen que algunos medios de comunicación trasladaron de nuestro municipio durante aquellos primeros días.
Como alcalde manifesté mi profundo rechazo ante estos desgraciados hechos pero señalé que me sorprendía que en estos hubieran participado cincuenta personas como ya en aquellas primeras horas se estaba apuntando públicamente. Se me tildó de cobarde y de plegarme a las consignas de no sé muy bien quién pero es lo que creía e intuía y el tiempo me ha dado la razón. Esta prudencia me costó insultos y finalmente una amenaza de muerte que puse en conocimiento de la Policía Foral en forma de denuncia.
Lo ocurrido con posterioridad a lo relatado hasta ahora sólo puede calificarse como algo bochornoso. Bochornoso el tratamiento mediático del caso; bochornoso y denunciable lo que le ha ocurrido al bar donde parece ser que empezó todo; bochornosa la imagen que se ha trasladado de Alsasua, la cual ha quedado a nivel exterior a la altura del betún; bochornosa la argumentación jurídica para remitir el caso a la Audiencia Nacional y por lo tanto sacarlo del Juzgado de Instrucción Nº 3 de Pamplona que fue donde comenzó la investigación; bochornosa la operación policial para detener a vecinos de Alsasua, siendo ello totalmente innecesario y siendo suficiente una mera citación judicial; y por supuesto, bochornoso que un caso que empezó a investigarse bajo la tipificación penal de delito de lesiones y atentado contra la autoridad, pase a ser investigado bajo la tipificación de delito de terrorismo al albur de un artículo 573 del Código Penal cuestionable y cuestionado por diferentes instancias y por prestigiosos juristas.
El Ayuntamiento de Alsasua en sesión plenaria reunida con carácter extraordinario y urgente el 16 de noviembre, manifestó a través de una Declaración Institucional apoyada por una amplísima mayoría, su hartazgo ante todo lo señalado con anterioridad. A raíz de unos hechos que lamentamos profundamente y que nunca debieron ocurrir , hemos sido testigos de un continuo sinsentido. Es por ello por lo que en dicha Declaración trasladamos nuestra solidaridad a todas las personas que se han visto afectadas por todo ello y agradecemos al conjunto del pueblo de Alsasua la actitud ejemplar que ha mostrado y está mostrando.
Hacemos nuestro el sentir de las familias de las personas detenidas el lunes 14 de noviembre, familias que han dado un ejemplo de sosiego y templanza que quiero agradecer. Estas se sienten indefensas, desamparadas y muy preocupadas por el futuro de sus hijos e hijas ante el sobredimensionamiento de los hechos y ante la posibilidad de cumplimiento de penas desproporcionadas, al haberse calificado los hechos como acto terrorista en la Audiencia Nacional.
Pedimos por ello amparo a todas las instituciones (tanto ejecutivas como legislativas y judiciales) navarras para que esos hechos sean instruidos en el Juzgado de Instrucción nº 3 de Pamplona, donde comenzó dicha instrucción y donde figura el informe de la Policía Foral, la que en su día se hizo cargo del caso y a la que consideramos competente en este tema. Aun desde el respeto a las decisiones judiciales, manifestamos nuestro desacuerdo con la calificación penal de los hechos en cuestión como delito de terrorismo, así como con las detenciones y medidas cautelares practicadas, las cuales se consideran innecesarias. Así pues, lo que corresponde, desde una posición basada en el principio de proporcionalidad, es la puesta en libertad de estas personas.
Termino aludiendo nuevamente a la irreal y manipulada imagen que se ha trasladado de nuestro municipio, la cual nada tiene que ver con la realidad. Altsasu es un pueblo trabajador; un pueblo con historia; un pueblo con una cultura privilegiada; y un pueblo diverso que sabe convivir en esa diversidad que concibe como una riqueza. Convivencia que queremos reforzar, con medidas como la propuesta de Plan de Paz y Convivencia presentada por Geroa Bai al resto de grupos políticos del Ayuntamiento y con la colaboración de la Dirección General de Paz, Convivencia y Derechos Humanos del Gobierno de Navarra.
Este sábado 26 de noviembre en la manifestación silenciosa convocada debemos subrayar aquello que nos une bajo el lema ALTSASU. Aprovechemos esta oportunidad.