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‘CAN: verdades no desmentidas’

Por Koldo Martínez, portavoz parlamentario de Geroa Bai

Koldo Martínez Koldo Martínez

El ex director de Caja Navarra, Enrique Goñi, contesta en Diario de Navarra a un escrito mío en el que le invitaba a desmontar alguna de las cuatro verdades - así les llamaba yo - respecto de la desaparición de la CAN. El Sr. Goñi pasa de puntillas por ellas y no las desmiente. Mis verdades eran éstas: 
1.    Bajo su dirección CAN entró en pérdidas en su actividad ordinaria por primera vez en su historia.
2.    El incremento de las retribuciones del Sr. Goñi coincidió con el deterioro de los resultados de la actividad ordinaria de la CAN.
3.    Hubo una pérdida de 306,6 M€ procedente de la cartera de valores atribuible a CAN en el proceso de  su integración en Banca Cívica, y
4.    El valor que Caixabank dio a los Fondos propios de Banca Cívica en el momento de la absorción fue de CERO euros.

Para intentar envolver la primera verdad, recurre el Sr. Goñi al Informe del Banco de España (BdE) que yo mismo aporté en la Comisión. El informe dice literalmente que “Los atípicos le suponen  a nivel individual 170 millones de euros, 92 de dividendos y 71 de otros resultados; un 113 por ciento del BAI. Tanto unos como otros, por su recurrencia en el tiempo, le permiten mantener un sostenido crecimiento en su cuenta de resultados.” Tan es así que el Sr. Goñi NO NIEGA PÉRDIDAS en la actividad ordinaria en 2008; no puede. Porque así lo dice el Informe. Pero tira de retórica para confundir al lector con los términos “atípicos/recurrencia”. ¿No ha entendido aún el Sr. Goñi que el informe en cuestión está retratando fielmente su gestión por su reiteración, año tras año, en la utilización de “atípicos” para aparecer en la foto como si de un “sostenido crecimiento en su cuenta de resultados” se tratara? 

De la segunda verdad el Sr. Goñi TAMPOCO NIEGA el impresionante aumento progresivo de sus retribuciones a lo largo de los años. No puede, porque lo dice la UDEF en su Informe. Esa comparación no la hace la UDEF, que no está para hacer comparaciones. La puede hacer cualquiera que se acerque a las Auditorías de la Caja e Informes del BDE y de especialistas. 

De la tercera verdad TAMPOCO NIEGA NADA. No puede. Se limita a decir que me equivoqué de fecha del informe del BdE. Corrijo el dato: la información que recoge el dato de la pérdida en la cartera de valores de 306,6 millones de euros atribuibles a CAN viene en un anexo del informe emitido el 20 de mayo de 2011 sobre el seguimiento de la integración referido a 31 de diciembre de 2010. El dato, además de ser correcto, genera serias dudas sobre la calidad de la “despensa” de la Caja. 

De mi cuarta verdad, el Sr. Goñi NO NIEGA el valor CERO que Caixabank dio a los fondos propios de Banca Cívica en el momento de la absorción. No puede. Y aunque para disimular esta verdad recurre al informe que Caixabank encargó a Deloitte para estimar el valor de Banca Cívica y a otros párrafos del mismo Acta, no puede desmentirlo. Por tanto, aquello que afirmaba en mi cuarta verdad también es… ¡verdad!

Menciona el Sr. Goñi “la soga en casa del ahorcado” cuando recurre a esta due diligence también conocida como Informe Noel. Porque gracias a la comparecencia del Sr. López Merino acabamos de conocer en la Comisión que este informe es demoledor respecto de la valoración de Banca Cívica. Y nos abre el camino para OTRAS VERDADES ESCANDALOSAS como la nefasta elección de compañeros de viaje que hizo el Consejo de Administración de CAN para fusionar Caja Navarra en Banca Cívica. Y constatamos asimismo la falta de autorización del Gobierno de Navarra para todo ello. Una vez más la inhibición del Gobierno de Navarra resulta, cuando menos, “llamativa”.

Verdades todas éstas – y las que seguramente llegarán - que desmienten las palabras del portavoz del PSN en la Comisión de que “la Comisión CAN no está aportando novedades” o que “se está alargando artificialmente”.  

Verdades, les llamaba yo. Verdades son. Y EL SR. GOÑI HA SIDO INCAPAZ DE DESMENTIR NINGUNA DE ELLAS. Y como tantas veces ha ocurrido en la historia de nuestra Comunidad, cuando no se puede con datos, se recurre de forma recurrente a desacreditar al denunciante. Pero ese intento no es óbice para  que, como en este caso, quien denuncia, lo haga con veracidad. 

Mientras tanto, la Comisión parlamentaria de Investigación de la desaparición de la CAN continúa adelante con sus trabajos, intentando encontrar la verdad de las causas de su desaparición y de sus responsables últimos. Este es el único objetivo de Geroa Bai, a quien - con equivocaciones y aciertos, claro está - represento en la misma.

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