'Felipe Lecea y su voluntad de que la Clínica Josefina Arregui estuviera en Altsasu'
Por Javier Ollo Martínez, alcalde de Altsasu/Alsasua
En Alsasua tenemos la posibilidad de sentirnos orgullosos de nuestra historia protagonizada por la llegada del ferrocarril en la segunda mitad del siglo XIX y la consiguiente industrialización de nuestro municipio; de la capacidad de acogida a las diferentes personas y familias del Estado que vinieron durante las décadas de los 50, 60 y 70 del siglo pasado y del otras partes del mundo a comienzos del siglo XXI en busca de un presente y un futuro mejor; de nuestras tradiciones que han sabido evolucionar al igual que lo ha hecho la propia sociedad que las mantiene; y cómo no, de un hombre como Felipe Lecea y de su mayor aportación –aunque no la única- a nuestro municipio y al Valle en su conjunto: la Clínica Psicogeriátrica Josefina Arregui.
Quiero centrarme en la figura de Lecea como un vecino industrial y emprendedor que siempre tuvo claro que el lugar en el que invertir y emprender debía ser Altsasu (ahí tenemos la hoy tristemente extinguida empresa ARFE, S.A.). Pues bien, si hablamos de Felipe es indispensable que hablemos de su mayor aportación a nuestro municipio. Hablo de la Clínica Psicogeriátrica Josefina Arregui. El conocimiento cercano de la enfermedad del Alzheimer en la persona de su mujer le llevó a trabajar por lo que hoy es la citada Clínica. No una Residencia o Centro, sino una Clínica en la que desde un exquisito trato humano se cuida a unos pacientes que ante todo requieren cariño, al igual que sus propios familiares. Es por ello que la Clínica goza de una más que notable apreciación por parte de todos aquellos que han tenido que confiar en sus profesionales.
Hoy la Clínica –regida por un Patronato del cual tengo el honor de formar parte como representante del Ayuntamiento de Alsasua- es parte del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea a través de un Concierto que necesariamente debe ser repensado; debe ser nuevamente estudiado. Un estudio que parta de la colaboración entre la Clínica y su Fundación con el Departamento de Salud del Gobierno de Navarra y en el que se contemplen diferentes posibilidades en pro de un futuro seguro para la Clínica y las personas que en ella trabajan. Y es que, estamos hablando de una Clínica que sobrevive gracias a las donaciones que particulares y empresas llevan a cabo y por supuesto, goza de una conservación y mantenimiento más que óptimos gracias a la labora desinteresada de la Asociación de Amigos.
No hay muchas personas que quieran invertir su patrimonio en su localidad de la forma en que lo hizo Felipe Lecea pero en Alsasua tuvimos la suerte y el honor de contar con un vecino que ante las diferentes tentaciones de invertir fuera de Altsasu y Sakana, quiso que su patrimonio generara riqueza y bienestar en su municipio y ejemplo de ello es la Clínica Josefina Arregui. Felipe fue un alsasuarra que merece estar en el imaginario colectivo como ejemplo de buen hacer y si bien merece un homenaje mayor, sirvan estas líneas para recordarlo y tenerlo como uno de nuestros ilustres vecinos, así como para poner en valor la Clínica que él hizo posible como elemento clave de nuestra marca como municipio.