Koldo Martínez denuncia que el debate partidista de la ley del ‘Solo sí es sí’ afianza la desafección ciudadana por la política
Califica el encuentro de ayer en el Senado entre Sánchez y Feijóo de pelea de carneros
En la discusión hoy en el Senado de la reforma de le ley del ‘Solo sí es sí’ el senador autonómico de Navarra, Koldo Martínez, ha criticado el debate que se produjo ayer en la Cámara Alta entre Sánchez y Feijóo y ha puesto en cuestión el papel del Senado al que llegan las leyes de forma exprés y sin posibilidad de mejorar los textos que salen del Congreso.
“El debate a dos que nos trajeron aquí ayer Sánchez y Feijóo me recordó el Día de la Marmota porque se repite constantemente: Dos carneros corneándose, y lo digo con todo respeto. Uno diciendo que España va muy bien y el otro que va fatal, repitiendo y repitiendo discursos. Y mucho me temo que lo que va a darse hoy aquí en el debate de la reforma del ‘Solo sí es sí’ es nuevamente una repetición de esa pelea partidista. No me extraña que cada vez haya más desafección ciudadana con la política” ha denunciado Koldo Martínez.
El senador de Geroa Bai ha puesto en solfa las posiciones de los dos grandes partidos que han pretendido utilizar el debate de la ley del ‘Sólo sí es sí’ para atizarse a escasos días de las elecciones municipales y autonómicas.
“Ustedes se dedican a atizarse mutuamente y lo harán seguramente no porque piensen en la libertad y la seguridad de las mujeres, que también, sino sobre todo porque piensan unos que esta ley es un instrumento perfecto para meter el dedo en el ojo del adversario que se equivocó votando favorablemente la ley, y piensan otros que esas disminuciones de penas les pueden afectar negativamente en las elecciones del 28 de mayo, que es el objetivo de los primeros” ha asegurado Koldo Martínez.
“En este debate bipartidista qué más da lo que piensen unos grupos pequeños de esta Cámara. El acuerdo ya se ha fraguado en el Congreso y es como si esta Cámara no importara o no existiera. Que quizás sería lo mejor para España” ha insistido el senador autonómico de Navarra que viene denunciando hace tiempo la irrelevancia del Senado.
Koldo Martínez tiene claro que “Seguirán ustedes echándose mutuamente los trastos a la cabeza, pensando unos que les han hecho doblegarse a los otros y de paso mostrar la división en el seno del Gobierno con la imagen de dos ministras solas, perdidas y abandonadas, pensando otros que, por fin, los unos van entrando en razón y aceptando parcialmente al menos la ley, obligados así a reconocer la bondad del resto de la ley”.
Hacer del reñidero el objetivo de la política
Para el senador de Geroa Bai “Nos equivocamos nuevamente porque hacemos del reñidero el objetivo de la política. Nos equivocamos cuando legislamos con prisas. Nos equivocamos cuando modificamos con prisas las leyes legisladas con prisas. Nos equivocamos cuando aprobamos leyes o votamos en contra de ellas pensando no en su efecto sobre la sociedad sino en su efecto en las urnas”.
Koldo Martínez ha insistido en uno de los aspectos que ya echó en falta en la primera ley del ‘Solo sí es sí’ y que trató de enmendar sin éxito, entre ellos, la educación afectivo-sexual de los menores.
“Por mi parte solo deseo insistir en la necesidad de la educación afectivo-sexual de nuestros menores, en la obligación que tenemos los varones de cambiar muchos de nuestros esquemas y hábitos de comportamiento para avanzar hacia la igualdad, en la puesta en funcionamiento de muchas medidas aún escasas en todos los ámbitos para el empoderamiento global de las mujeres, en el convencimiento de que las penas de cárcel tienen sentido para castigar a los delincuentes con la privación temporal de la libertad, sí, pero sobre todo para lograr su resocialización y que, señorías, nuestro mayor fracaso como políticos es el de confundir los medios con los fines” ha señalado Koldo Martínez.
El senador de Geroa Bai ha concluido su intervención con un recuerdo a Rosalind Franklin, una científica que jugó un papel fundamental en descifrar, justo ahora hace 70 años, la estructura del ADN y que, sin embargo, fue apartada del reconocimiento a su trabajo que sí que recibieron sus compañeros varones, galardonados más tarde con el Nobel de Medicina por ese descubrimiento.