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"Necesitamos un gobierno valiente que mejore la sanidad"

Por Kristian Cervilla y Ana Ansa, en representación del grupo de Salud de Geroa Bai

    Hoy, día 7 de abril, se celebra el Día Mundial de la Salud. Se celebra este día porque un 7 de abril de 1948 se creó la Organización Mundial de la Salud (OMS), con el objetivo de desarrollar la promoción a nivel internacional de este derecho. Este año, se cumplen 75 años de la fundación de la OMS, por ello, el lema es “75 años mejorando la salud pública”.

    El objetivo que busca dicho organismo, para este día es la “Salud para todos/as”. No es la primera vez que se reivindica. Por ejemplo, en la 51ª Asamblea de la OMS en 1998 ya se utilizó, y anteriormente en la Asamblea de 1977, también se empleó como eslogan y meta la “Salud para todos/as en el año 2000”. No obstante, vemos que el cumplimiento de dicho objetivo es una labor que precisa de la declaración política del reconocimiento del derecho universal, con el compromiso de una adecuada financiación, pero con una dirección y gestión eficiente de los recursos… y todo esto necesita valentía política y una gestión inteligente y transformadora.

    Por desgracia, en pleno Siglo XXI no en todas las regiones del planeta se puede acceder a una sanidad de calidad, especialmente en las zonas con población de escasos recursos. En el fondo, de lo que se está hablando es del Derecho Universal a la Salud. Y, sí, este también es un tema controvertido porque la Carta Internacional de Derechos Humanos no está vigente en todos los rincones del mundo. En casi la totalidad del continente europeo y otras Democracias donde los Derechos Humanos son un pilar fundamental, pero podemos observar, cómo, con las sucesivas crisis, tienen un frágil equilibrio; la sanidad pública como otros derechos fundamentales precisa de una defensa férrea.

     

    Siendo así, y salvando las distancias, en la totalidad de nuestra Comunidad foral de Navarra deberíamos tener el mismo derecho a la asistencia sanitaria de calidad en todas las áreas. Por desgracia, hay población navarra -especialmente de zonas rurales- que lleva mucho tiempo denunciando la ausencia de una atención sanitaria digna, especialmente en Sakana y Bortziriak, entre otras comarcas. Zonas de difícil cobertura agravadas por un déficit creciente de profesionales. Nos obliga a repensar el sistema para asegurar una asistencia sanitaria de calidad independientemente de la zona donde se viva. Y reforzar la Atención Primaria, equipos multidisciplinares, y una fluida relación con el nivel hospitalario y con las estructuras socio-sanitarias; es el primer reto a afrontar, el más importante, si queremos asegurar la atención sanitaria, la salud para todos y todas.

    En la anterior legislatura, el Gobierno de Uxue Barkos, para mejorar la atención y corregir las condiciones deficitarias del sistema de salud heredadas del gobierno de UPN, sobre las zonas rurales, se fue dotando de ecógrafos a diferentes centros de salud, con la consiguiente formación de los y las profesionales, para mejorar su capacidad diagnóstica y reducir la necesidad de traslados.

    También, pudimos ver como esas listas de espera interminables del gobierno de UPN se veían reducidas en el primer año de legislatura en 5.249 personas con respecto al anterior gobierno. En octubre de 2014, con UPN al frente, un total 59.233 personas se encontraban en lista de espera para una primera consulta frente a las 53.984 personas de octubre de 2015, gobernando Geroa Bai con Uxue Barkos al frente. A día de hoy, en enero de 2023, con Chivite y el PSN al timón, volvemos a las listas de espera de 59.981 personas. Conscientes del problema, desde Geroa Bai ya se demandó a María Chivite que se destinara una partida presupuestaria para volver a combatir esta situación, la apuesta era dedicar el grueso de los ajustes de la aportación económica del Estado a Navarra a paliar las listas de espera de la sanidad pública. Siempre sin olvidar, que fue con UPN en su última legislatura cuando se dieron los mayores recortes en nuestro sistema público de salud, junto a una gestión deficiente en cuestiones básicas como la alimentación de los/as pacientes: todos/as recordamos Mediterránea de Catering.

    En cuanto al ámbito de la enfermería, Uxue Barkos entiende que es necesario redefinir las competencias y responsabilidades de los distintos profesionales, reorganizando los cupos atendiendo a las necesidades de la población y proporcionando financiación adecuada para dotar a los centros de recursos humanos y técnicos suficientes. Geroa Bai aboga, igualmente, por desarrollar la Enfermería Escolar y ampliar la presencia de la Enfermera Gestora de Casos en especialidades como ginecología, pediatría, o atención domiciliaria, además de extenderla a casi la totalidad de Centros de Salud, entre los que su presencia es reducida, estabilizando esta especialidad en el ámbito de la Atención Primaria, dada su relevancia en el seguimiento del paciente con enfermedad crónica.

    Los esfuerzos han de ir encaminados a alcanzar un sistema sanitario centrado en el paciente y sostenible, que garantice la calidad de la asistencia integral y los resultados en salud de acuerdo con los principios de equidad, participación y eficiencia.

    Retomando la actividad de esta legislatura, hay compromisos pendientes: La ley Foral de Salud, necesaria en la legislatura pasada donde se redactó un borrador que no ha tenido continuidad en esta legislatura y que la convierte en el primer compromiso ineludible. Y otros incumplimientos como el convenio singular con el Hospital San Juan de Dios de Pamplona que desde la Consejería de Salud se había prometido. Pese a que este centro está totalmente integrado en el Sistema Navarro de Salud.

    Con María Chivite también hemos visto como los derechos lingüísticos de la población navarra para acceder a Osasunbidea en una de nuestras lenguas, el euskera, se han visto mermados. En 2021 se aprobó la convocatoria de OPE de enfermería en la que el euskera no era considerado mérito. Esto conlleva, a que la población vascoparlante de Nafarroa no pueda ser entendida en una de sus lenguas. Falta de empatía con una parte de la población. Y no, no es incompatible ser buen científico, médico o enfermero y ser euskaldun. Se lo pueden preguntar a Pedro Miguel Etxenike.

    Está claro que, si miramos a la sanidad pública, a la Atención Primaria (primer nivel de atención en salud), a las listas de espera, al equipamiento, al trato a los/as pacientes, los datos evidencian el saber hacer en el ámbito de la sanidad del Gobierno de Uxue Barkos la anterior legislatura. Por ello, y para que la salud de todos y todas no se vea mermada, ni menospreciada y para que sea defendida con hechos, necesitamos un Gobierno valiente y que impulse y mejore la sanidad. Geroa Bai está preparado, el impulso a la sanidad pública va a ser una prioridad en todo el territorio. Prest gaude!

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