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'Verdades sobre CAN, Sr. Goñi'

Por Koldo Martínez, portavoz parlamentario de Geroa Bai

Koldo Martínez Koldo Martínez

El exdirector de CAN, Enrique Goñi, en un artículo publicado por Diario de Navarra el 21 de mayo, lejos de rebatir los datos que yo mencionaba en otro texto anterior trata de denostarlos con una calificación: la de “completo muestrario de las falsedades que contiene el relato con el que los impulsores de la Comisión de Investigación han venido tergiversando lo sucedido en la Caja en el período 2002-2012”. Sigue así la estela de sus propias palabras en la Comisión parlamentaria, donde el Sr. Goñi contrapuso su presunta “pasión por la verdad y la observación de hechos reales para hablarle al pueblo de Navarra” frente a lo que, asegura, hemos hecho los parlamentarios que no somos ni de UPN ni PP ni PSN: “Ustedes han construido una monumental posverdad”.

Porque algo sabemos de posverdad quienes la hemos sufrido y sufrimos – tantas veces y en tantas cuestiones alentada desde los grandes medios y desde algunos partidos políticos-, en Geroa Bai preferimos seguir basándonos en los datos y en su verificación. Por eso, somos especialmente escrupulosos en basar también el relato de lo ocurrido con la CAN más en los datos verificados que en la opinión, los sentimientos y las sensaciones aun sabiendo de la enorme importancia de éstos.

Por eso, en vez de seguir puntualizándonos mutuamente -por lo que parece ad infinitum-, desde estas líneas invito públicamente al Sr. Goñi a que desmienta una solo de las cuatro afirmaciones concretas que expongo a continuación sobre el período en que él dirigió la CAN:

  1. Por primera vez en su historia, la Caja tuvo pérdidas en su actividad ordinaria en el ejercicio de 2008 y tuvo que recurrir a los “atípicos” para llegar ese año a resultados positivos. Este proceso se veía venir en los informes del Banco de España (BdE) desde 2004. En 2006, los atípicos representaban ya el 82,8% del BAI (Beneficios Antes de Impuestos) de CAN; en 2007 eran el 76% y por primera vez en su historia, en 2008 el 113% del BAI. Es decir, la Caja sufrió pérdidas por la actividad ordinaria ese año (Informe del BdE de 29 de junio de 2009). Si el dato no es cierto, que lo desmienta… no a mí, sino al Banco de España.
  2. Las retribuciones del Sr. Goñi en CAN fueron incrementándose extraordinariamente a lo largo de los años (informe de la UDEF), a la vez que bajaban y se deterioraban los resultados de la actividad ordinaria de la Caja, su patrimonio y sus índices de solvencia. Si el dato no es cierto, que lo desmienta… no a mí, sino a la UDEF.
  3. Al tener que poner a Valor Razonable su Cartera de Valores y Participadas para la integración en Banca Cívica, CAN tuvo que aplicar 306 millones de pérdidas; más del 70% del deterioro del conjunto de Banca Cívica por este concepto. (Anexo 3 Informe BdE, 09/03/2011). Si el dato no es cierto, que lo desmienta… no a mí, sino al Banco de España.
  4. El Valor que Caixabank da a los Fondos Propios de Banca Cívica en el momento de la absorción es 0. Sí, cero. (Acta del Consejo de Administración de Caixabank). Si el dato no es cierto, que lo desmienta… ¿a sí mismo?

Desde estos datos relevantes, y otros muchos que no caben en un artículo como este, es desde donde afirmo que “a la CAN se la cargaron la pésima gestión del Modelo Goñi y el silencio cómplice de los gobiernos de UPN”. Si otros gobiernos autonómicos sí ejercieron su tutela en decisiones importantes de sus cajas, y si todos los datos anteriores están verificados y no son míos, sino del BdE, UDEF, etc,… ¿dónde está la posverdad de mi relato?

Ante la “pasión por la verdad” de la que trata de hacer gala, Sr. Goñi, ¿puede decirle al pueblo de Navarra qué dato de los cuatro que menciono es una falsedad de nuestro presunto muestrario?

Insisto, yo no soy más que un parlamentario que hace y se hace preguntas, sin prejuicios, en busca de la verdad. El financiero es el Sr. Goñi, que es quien se aleja de los datos y se refugia en opiniones descalificatorias, ad hominem o sobre el grupo al que represento. Sigue con el latiguillo de “la construcción nacional”, cuya supuesta defensa por mi parte no se sostiene con datos sino con opiniones, como si la supuesta ideología de alguien bastara por sí sola para descalificar sus aportaciones. Es el Sr. Goñi quien usa la posverdad, como tinta de calamar, para ocultar la realidad y no hablar de los datos que reflejan su gestión al frente de la Caja.  Aquella Caja que desapareció y muchos navarros echan en falta. Posverdad, por no decir directamente “mentira”, es afirmar que esa Caja sigue existiendo.   

Publicado en Diario de Navarra.

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