Geroa Bai pide medidas para minimizar el impacto negativo de la fusión de Bankia y Caixabank

Geroa Bai pide al Gobierno Foral que realice las gestiones pertinentes ante el Gobierno de Estado (que posee el 16,11% de la nueva Caixabank) para que tome medidas concretas que minimicen el impacto negativo de la fusión de Bankia y Caixabank.

Mikel Asiain, parlamentario de la coalición, señala que “el plan de reestructuración presentado a los sindicatos afectaría a 66 personas en Navarra, pero puede suponer en un futuro cercano la pérdida de muchos más, por lo que está generando gran preocupación entre trabajadores y trabajadoras de la entidad”.

Ante el impacto negativo previsto en el empleo, en el número de oficinas y en la reducción recaudatoria que en la Hacienda Foral supondrán los créditos fiscales que obtendrá Caixabank debido a la fusión, el parlamentario de Geroa Bai ha registrado una moción para su debate en la Cámara navarra, al igual que hiciera el senador autonómico Koldo Martínez, quien preguntó a la vicepresidenta segunda por esta cuestión.

El parlamentario de Geroa Bai recuerda que “en los años posteriores al colapso de Lehman Brothers, y con el argumento de la estructuración del sector de la banca para lograr una mayor productividad y competitividad, se establecieron las modificaciones legales pertinentes para obligar a las Cajas de Ahorros a convertirse en bancos; y de ahí las fusiones y absorciones hasta llegar a la situación actual con tan sólo unas pocas entidades, bancos todas ellas, a excepción de las cooperativas de crédito”.

“Ello ha supuesto el cierre de numerosas oficinas, dejando a un creciente número de poblaciones sin servicio alguno, incluso sin cajeros. Ha conllevado, además, un incremento de comisiones por todo tipo de cuestiones, la reducción de horarios de atención al público, con menos personal por oficinas, potenciando el autoservicio sin tener en cuenta la importante brecha digital existente en nuestra sociedad”, afirma Asiain.

Tal y como explica el parlamentario, “uno de los efectos de todo esto proceso, y que bien conocemos en nuestra comunidad, es la creación de Banca Cívica, que sería absorbida posteriormente por Caixabank”. “Desaparecía con ella Caja Navarra, la entidad de referencia de la sociedad navarra, con importantes afecciones de índole social y económica”, recuerda Asiain, que añade que “para todo ese desarrollo de fusiones y absorciones a nivel estatal, el erario público aportó más de 60.000 millones de euros, de los que apenas se han recuperado 4.000”.  

Teniendo en cuenta este contexto y que la fusión de Caixabank y Bankia ha supuesto uno de los mayores expedientes de regulación de empleo de la historia del sector financiero español, con afección en 8.291 trabajadores y el cierre de 1.534 oficinas, para el parlamentario de Geroa Bai “es prioritario que el Gobierno central tome medidas para minimizar el impacto negativo de esta fusión”.