Koldo Martínez logra en el Senado impulsar un pacto de beneficios y rentas para garantizar el poder adquisitivo de clases medias y populares
“Los platos rotos de las crisis no los pueden pagar siempre los mismos, las clases populares y medias, quienes viven de su salario y los trabajadores autónomos, mientras las clases pudientes siguen disparando sus ingresos”

El Senado ha aprobado hoy una iniciativa de Geroa Bai por la que insta al Gobierno a liderar, junto con los agentes sociales, un pacto de beneficios y rentas que no contemple sólo salarios, sino también beneficios empresariales y rentas de capital, al objeto de mantener el poder adquisitivo de las clases medias y populares que se ha visto reducido en las últimas décadas y que con la inflación disparada ahonda aún más la brecha entre asalariados y trabajadores autónomos, por un lado, y directivos.
El acuerdo recoge también el impulso de fórmulas que favorezcan la participación de las y los trabajadores en la empresa, así como en su capital, en línea con el acuerdo adoptado por unanimidad en el Parlamento de Navarra justo ahora hace cuatro años.
La iniciativa presentada por Koldo Martínez, de Geroa Bai, ha contado con el apoyo de 148 senadores (Geroa Bai, PSOE, PNV, Izquierda Confederal, Junts y ERC), la abstención de 106 (PP, EH Bildu y UPN) y cinco en contra (Ciudadanos y Vox)
Koldo Martínez ha recordado en su intervención en defensa de la moción que Geroa Bai ya había trasladado en ocasiones anteriores ante la Cámara Alta la necesidad de preservar el poder adquisitivo de asalariados y trabajadores autónomos que no ha ido pareja a la mejora de la productividad que se ha disparado en los últimos años, mientras los incrementos salariales han seguido una línea plana.
“La solución que defendemos es un gran pacto de rentas y beneficios, porque es el momento de implicar a todas las partes, trabajadores y empresarios, para repartir los esfuerzos en las crisis, pero también los beneficios presentes y futuros cuando la situación económica mejore” ha señalado Koldo Martínez.
“Hoy este tema que Geroa Bai trajo aquí sin éxito en marzo y diciembre está en boca de vicepresidentas del Gobierno y ha sido el centro del debate de la campaña a las elecciones presidenciales en Francia” ha destacado Koldo Martínez.
“En este corto periodo de tiempo el debate sobre las desigualdades salariales, sobre el empobrecimiento de las clases populares y medias lo han agitado como bandera populismos de extrema derecha y de extrema izquierda. Y lo han hecho porque las fuerzas progresistas y de izquierda hemos estado centradas en otro tipo de debates. Señorías, estamos regalando a los extremos algo que debería ser central en el debate político” ha señalado Koldo Martínez que ha alertado, además, de las consecuencias de esta situación. “Una de ellas la tenemos a pocos kilómetros, un Partido Socialista en Francia aniquilado y absolutamente irrelevante, frente a una extrema derecha y una extrema izquierda que coinciden en poner en el foco un hecho indiscutible: la pérdida de poder adquisitivo por parte de la clase trabajadora y media, incluyendo en estas a muchos autónomos, que ven cómo su vida se derrumba, mientras las grandes fortunas siguen incrementando sus ingresos a pesar de las crisis”.
Los platos rotos de las crisis no los pueden pagar siempre los mismos
Koldo Martínez ha señalado que “el objetivo de Geroa Bai es que los platos rotos de las crisis -llevamos encadenando tres seguidas-, no los paguen siempre los mismos, las clases trabajadoras y medias, quienes viven de su salario y los trabajadores autónomos, mientras las clases pudientes siguen disparando sus ingresos”.
El senador autonómico de Navarra ha recordado en el debate de su moción que los economistas de mayor prestigio, Piketty, Mazzucatto, Rodrik, ... ya advierten de que “el aumento de las desigualdades es, junto al cambio climático, uno de los principales retos a los que el planeta se enfrenta a comienzos del siglo XXI”.
Koldo Martínez ha recordado en este sentido las palabras de su compañera de partido, Uxue Barkos, cuando presidía el Gobierno de Navarra y decía que “sin desarrollo económico no hay desarrollo social y si no es para el desarrollo social, ¿para qué queremos desarrollo económico?”
“Por salud democrática y por justicia social es necesario parar esa tendencia perversa, en la que se pide siempre a asalariados y a autónomos que sean los únicos paganos de las crisis” ha señalado el senador de Geroa Bai quien a continuación ha asegurado que “no podemos seguir así. El modelo capitalista puro y el modelo colectivista no dan respuesta a las necesidades de una sociedad que aspira a la sostenibilidad social y medioambiental. Y hoy es el momento de replantearnos qué modelo económico y social da una mejor respuesta a las exigencias de una sociedad moderna que no quiere renunciar al Estado del Bienestar que tanto nos ha costado lograr”.
Koldo Martínez ha puesto en valor el acuerdo adoptado por unanimidad por el Parlamento de Navarra, justo hace cuatro años, proponiendo avanzar hacia un modelo participativo-inclusivo de empresa, que facilite y potencie la implicación de todos los agentes en un proyecto empresarial compartido, de modo que las y los trabajadores participen en la toma de decisiones en la empresa y puedan incorporarse a la toma de participaciones en el capital.
Democratizar las empresas
“Hace cuatro años ya en Navarra todos los grupos políticos fuimos conscientes de que la brecha social entre quienes más ganan y quienes menor salario tienen, la brecha entre el poder adquisitivo de unos y otros, es socialmente injusta, económicamente perniciosa y políticamente inestable” ha señalado Koldo Martínez que ha concluido su intervención señalando que “por eso proponemos hoy aquí, nuevamente, instar al Gobierno a que lidere, con los agentes sociales, un Pacto que incluya los beneficios empresariales, los salarios y las rentas de capital. Un Pacto que recoja a medio y largo plazo medidas que aseguren el mantenimiento del poder adquisitivo de las y los asalariados. Un Pacto de Beneficios y Rentas que exija una acción compartida entre capital y fuerza de trabajo que distribuya las cargas en tiempos de crisis y los beneficios en tiempos de bonanza”.
Para Koldo Martínez, “eso sólo se puede hacer desde la corresponsabilidad en la toma de decisiones en la empresa. La empresa es donde las personas pasan un tercio de su jornada diaria. Y no puede ser un paréntesis alejado del sistema democrático. Democratizar la empresa es también mejorar su capacidad productiva, porque sólo se puede ser y competir mejor con un sistema que entienda a las personas y sus necesidades y sea capaz de adaptarse a ellas. Sólo las y los trabajadores a los que se escucha y se tiene en cuenta, tienen la capacidad de mejorar su rendimiento personal y el de las máquinas que utilizan, sabiendo que para quien les paga no son un mero recurso, sino personas con fortalezas y debilidades, y con necesidades a las que la empresa debe responder a cambio de su compromiso con un proyecto compartido”.