Koldo Martínez pregunta por la negativa de Defensa a la rehabilitación del “Cementerio de las botellas” como Lugar de Memoria
El senador autonómico de Navarra, Koldo Martínez (Geroa Bai), ha registrado una pregunta para conocer la posición del Gobierno central en relación a la recuperación del conocido como “Cementerio de las botellas”, en el que reposan los restos de 131 presos políticos que murieron en el Fuerte de San Cristóbal. ya convertido en 1942 en hospital penitenciario.
El Gobierno de Navarra, a través de la Consejería de Relaciones Ciudadanas, tiene previsto acometer mejoras en ese cementerio, pero el Ministerio de Defensa se ha negado a ello alegando que el lugar se encuentra próximo a la zona utilizada para el adiestramiento de tropas acuartaledas en Aizoain. Concretamente, en una respuesta a la petición de la Consejería que dirige Ana Ollo, Defensa señala que “la existencia del Cementerio de las Botellas, cercano al Fuerte Alfonso XII y declarado como Lugar de Memoria Histórica, puede fomentar una gran afluencia de personal civil que interfiera con la citada finalidad militar”.
En el prólogo a su pregunta, el senador de Geroa Bai recuerda que a los pies del Fuerte de San Cristóbal, en la primavera de 1942, se abrió un cementerio en la ladera norte del monte Ezkaba para inhumar a los presos políticos que morían en el fuerte, ya entonces convertido en Hospital Penitenciario de San Cristóbal.
En él se enterraron a 131 penados, debidamente individualizados y con una botella entre sus piernas, de ahí el nombre de “cementerio de las botellas”, en la que se incluía un documento con datos del preso: nombre, edad, estado civil, procedencia, condena, causa del fallecimiento…
En 2006, apareció un plano, realizado en su día por el capellán del Fuerte, que recoge la ubicación en el cementerio de los 131 presos, lo que permitió a las asociaciones memorialistas iniciar trabajos de exhumación y mejora del lugar.
Koldo Martínez recuerda también en su escrito que el Gobierno de Navarra, a través del Instituto Navarro de la Memoria, dependiente de la Consejería de Relaciones Ciudadanas, tiene previsto rehabilitar el “Cementerio de las botellas”. Y que dicho cementerio se encuentra actualmente en terrenos propiedad del Ministerio de Defensa, que ha denegado la solicitud de permiso para acondicionarlo alegando que en su entorno se realizan actividades de instrucción y adiestramiento de la tropa.
“Es decir, el Ministerio de Defensa antepone el adiestramiento militar a la declaración como Lugar de Memoria del espacio, señalada por la Ley Foral 33/2013 de Reconocimiento y reparación moral de las ciudadanas y ciudadanos navarros asesinados y víctimas de la represión a raiz del golpe militar de 1936 y ratificada por la Ley estatal de Memoria Democrática, un lugar que es un referente de la represión franquista en el que fueron asesinados, en 1938, 206 presos políticos tras una fuga masiva. Estas actitudes no hacen sino revictimizar a las víctimas” denuncia Koldo Martínez.
El senador de Geroa Bai pregunta al Gobierno si “considera que el adiestramiento de una unidad militar debe prevalecer sobre la Ley de Memoria Democrática cuya aprobación definitiva en el Senado fue calificada por el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, como un día inolvidable para la democracia española”. Y también inquiere por “las actuaciones que tiene previsto acometer el Gobierno del Estado para sacar fuera del monte Ezkaba las actividades militares que se realizan en ese lugar y que incluyen fuego real, lo que ha provocado ya varios incendios en una zona, llamada a ser un lugar de expansión y convertirse en un Parque en uno de los entornos más poblados de Navarra, tal y como vienen reclamando desde hace años los municipios y concejos cotitulares del monte”.