Koldo Martínez propone ampliar el marco temporal de la Ley de Memoria Democrática para recordar a todas las víctimas de violaciones de derechos humanos
El senador navarro ha presentado otras 158 enmiendas que incluyen que el Estado financie la recuperación del Fuerte de San Cristóbal
Concluido el plazo para presentar enmiendas al proyecto de Ley de Memoria Democrática, el senador autonómico de Navarra, Koldo Martínez, ha registrado 158 enmiendas que buscan mejorar el texto aprobado en el Congreso que, a su juicio, presenta déficits muy importantes.
El senador de Geroa Bai propone ensanchar el espacio temporal de la Ley de Memoria Democrática para no dejar atrás a ninguna víctima de violencia ilegal e ilegítima.
Koldo Martínez, en referencia concreta al “Monumento a los Caídos” de Pamplona, propone que “sean considerados elementos contrarios a la memoria democrática las edificaciones, construcciones, escudos, insignias, placas y cualesquiera otros elementos u objetos adosados a edificios públicos o situados en la vía pública en los que se hayan realizado en el pasado de forma inequívoca o se realicen todavía menciones conmemorativas en exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar y de la Dictadura, de sus dirigentes, etc., y que las instituciones o personas jurídicas titulares de los mismos sean responsables de su retirada, eliminación parcial o total o resignificación completa, sin que exista limitación alguna en la intervención a realizar sobre dichas edificaciones o construcciones por parte de los poderes públicos”.
El senador de Geroa Bai también solicita que los Presupuestos Generales del Estado para 2023 recojan una partida de 35 millones de euros para la recuperación del Fuerte de San Cristóbal ya que ha sido incluido como lugar de memoria histórica en el proyecto de ley aprobado por el Congreso. “Sin esa financiación inicial, seguida de la anualmente necesaria para su mantenimiento, la proclamación del Fuerte como Lugar de Memoria será un brindis al sol, un acto de propaganda más, pero no un auténtico pronunciamiento sincero de memoria”, ha afirmado.
Extender la ley hasta 2015
El senador de Geroa Bai propone que la ley se aplique a todos los actos de violencia ilegal e ilegítima acontecidos hasta 2015, dado que, por ejemplo, los últimos casos de tortura denunciados están fechados en 2014. En su defecto, también propone, como alternativa, extender el arco temporal de la ley hasta el 20 de septiembre de 1989, fecha en la que un paquete bomba acabó con la vida del cartero José Antonio Cardosa, acción considerada como la última de la guerra sucia.
Koldo Martínez ha afirmado que “no va a haber muchas oportunidades para restaurar la memoria y el reconocimiento de las víctimas del franquismo y del terrorismo de Estado practicado durante la primera etapa de la democracia, una democracia incompleta, ya que aún mantiene ocultos a los responsables de asesinatos como los de los navarros Germán Rodríguez o Mikel Zabalza y otras muchas víctimas de la represión policial. Por eso hemos querido desde Geroa Bai que la ley llegue hasta la última víctima del terrorismo de Estado, para no dejar a nadie atrás”.
En otras enmiendas a la ley el senador de Geroa Bai propone que no se pongan dificultades a la investigación histórica de las violaciones de derechos humanos ocurridas desde 1936, que se cree un censo de datos no solo de víctimas sino también de victimarios, así como incluir en el listado de víctimas a los sacerdotes asesinados por los golpistas y todas las personas represaliadas durante el franquismo y la transición, y que se impulse la reparación integral -no solo moral, como recoge la ley aprobada en el Congreso- de las víctimas. Koldo Martínez también ha enmendado varios artículos de la ley para recordar que en algunas Comunidades Autónomas como Navarra -desde 2015, con el gobierno de Uxue Barkos- o Euskadi, a diferencia de lo que ocurre en el Estado, ya existen Bancos de ADN y Escuelas de Memoria, por lo que los que ahora se impulsen en el Estado deberán coordinarse con estos.
“Si la ley no recoge todos estos aspectos, quedará coja y no responderá a los principios de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición que debemos a todas las víctimas” ha afirmado Koldo Martínez, “principios que deben ser respetados en su integridad para que como sociedad lleguemos a lograr la verdad sanadora que nos conduzca a una auténtica convivencia”.