Geroa Bai representa un proyecto de presente y de futuro. Somos garantía de política real dirigida a solventar los problemas de la ciudadanía. Y nuestro objetivo el próximo 23 de julio es llevar a Madrid la voz de una Navarra en positivo, orgullosa de su pluralidad, abierta y solidaria.
No es algo nuevo. Sabemos hacerlo. Ya lo hemos hecho de la mano de Uxue Barkos en el Congreso de los Diputados y de Koldo Martínez en el Senado.
Por todo ello, os pedimos el voto. Porque hemos demostrado que es posible defender en Madrid una sociedad plural, abierta, bilingüe, progresista, social y solidaria. Una Navarra orgullosa de su identidad y respetuosa con la diversidad. Y es posible hacerlo con voz propia, defendiendo el interés general de Navarra, con lealtad institucional, pero con firmeza, con compromiso político, con trabajo y con valentía.
El próximo 23 de julio el dilema para los hombres y mujeres de Navarra va mucho más allá de optar entre “Sánchez y Feijoo”. Es mucho más lo que está en juego: disponer o no de una voz propia, incondicionada, que se alce para defender por encima de todo los intereses de la ciudadanía de esta Comunidad. Elegiremos a los representantes de Navarra en el Congreso de los Diputados y en el Senado. Es por ello un momento clave.
Desde Geroa Bai tenemos claro que reivindicaremos desde Navarra los compromisos que el Estado sigue debiendo a Navarra para construir el futuro de nuestra tierra. Porque ni PSOE ni PP han cumplido desde los diferentes gobiernos de España con sus responsabilidades para con Navarra. No han realizado las inversiones necesarias en más de 40 años, ni han cumplido con la propia LORAFNA, al no transferir competencias que en 1982 se fijaron como propias de Navarra. Es momento también de defender a Navarra del manoseo y de la utilización interesada que, por parte de unos y de otros, han venido haciendo estos últimos años.
Un escaño puede cambiar muchas cosas.
Ya lo hizo Nafarroa Bai y posteriormente Geroa Bai. Un solo escaño garantiza que Navarra sea escuchada y puede ser determinante, resultando clave también a la hora de conformar un gobierno de progreso social y de diálogo.